Manuel Silvestre Ayau Samayoa, padre de Manuel F. Ayau Cordón, falleció en 1931, cuando su hijo tenía cinco años. En esa ocasión, el poeta guatemalteco Alberto Velázquez hizo este elogio del recién fallecido. En 1972, Manuel F. Ayau Cordón incluyó, adaptado por él mismo, una parte del poema, en su discurso con motivo de la inauguración de la Universidad Francisco Marroquín.